martes, 23 de diciembre de 2008

Rompiendo el silencio y construyendo puentes hacia una cultura de prevención y atención del VIH/SIDA y otras ITS en los pueblos indígenas de


México
La directora del colectivo Binni Laanu, A. C. de Juchitán, Oaxaca, Amaranta Gómez Regalado, fue quien me convenció de la importancia de trabajar en la construcción de una agenda en torno al VIH/SIDA al interior de los pueblos indios de México, tomando en cuenta el desconocimiento sobre su situación epidemiológica, la despreocupación del gobierno ante la problemática, frente a su ausencia en la agenda nacional e internacional, y en razón de la extrema pobreza, marginalidad, estigma, discriminación y racismo de que son objeto. Amaranta remarcaba la necesidad de coordinar esfuerzos entre el sector académico, el de salud y los líderes indígenas que desde hace varios años vienen trabajando en la lucha contra el sida al interior de su comunidades.
Por ello nos dimos a la tarea de organizar el Primer Foro Internacional sobre Pueblos Indígenas y VIH/SIDA: Rompiendo el silencio, realizado en Metepec, Puebla en el año 2006, convocado por el Colectivo Binni Laanu, el CIESAS, el Conasida, Mexfam, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), PSI, la Fundación Ford, el IMSS-Oportunidades, el Instituto de Investigaciones Hideyo Noguchi de la Universidad Autónoma de Yucatán, los Grupos Multisectoriales de Veracruz y Yucatán y el International Indigenous People’s Satelite (Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos y México). Se contó con la participación de 152 personas de doce estados de nuestro país y la presencia de indígenas originarios de Perú, Chile, Canadá, Guatemala y El Salvador. El objetivo central fue visualizar la problemática del VIH/SIDA al interior de los pueblos indígenas frente a las autoridades, las agencias cooperantes, las organizaciones civiles, la academia y de los propios pueblos indios; como objetivos específicos: a) analizar el estado situacional de la epidemia en los pueblos indios en el ámbito nacional e internacional, b) discutir la necesidad de crear un sistema de información y c) sentar las bases para la construcción de una estrategia epidemiológico-sociocultural, de corte nacional en prevención para los pueblos indios de México, tomando como base las experiencias de los otros países que ya tenían camino recorrido en el tema.
En este andar fuimos parte de la organización de la Primera Preconferencia Mundial de Pueblos Indígenas y VIH/SIDA realizada en Toronto, Canadá en agosto de 2006, en la que participamos académicos e indígenas de Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y México y del Primer Foro Centroamericano en Managua, realizado en el mismo año. Simultáneamente implementamos el proyecto de investigación Rompiendo el Silencio y Construyendo Puentes hacia una Cultura de la Prevención y Atención en VIH/SIDA y otras its en los Pueblos Indígenas de México, financiado por el Censida, que logró cumplir con los objetivos planteados inicialmente: a) la conformación de diez comités de investigación epidemiológico-socioculturales en diez estados de nuestro país y la elaboración de diez protocolos de investigación, b) el diseño de un instrumento de sensibilización sociocultural para la atención médico-paciente indígena en las clínicas especializadas en VIH/SIDA de los estados involucrados, c) la capacitación de treinta y seis líderes indígenas de nueve etnias, y d) la elaboración y difusión de una radionovela en lengua zapoteca sobre VIH/SIDA, Estigma y discriminación en la región del Istmo de Tehuantepec.
En septiembre de 2007, en la ciudad de México, llevamos a cabo el II Foro Internacional Sobre Pueblos Indios, Sexualidades y Derechos Humanos: Construyendo una Agenda Global hacia la II Preconferencia Mundial sobre Pueblos Indios, México 2008, en la que se contó con la participación de interesados de los estados de Jalisco, Chihuahua, Veracruz, Guerrero, Tabasco, Oaxaca, y la presencia de especialistas de Canadá, Australia, Guatemala, Nicaragua, Belice, Honduras, Panamá, El Salvador, Chile y Venezuela. En esa ocasión los objetivos fueron mejorar la respuesta ante el VIH para las poblaciones indígenas mediante su participación, identificar soluciones a las necesidades y problemáticas vinculadas con la epidemia y la sexualidad para construir una agenda latinoamericana; promover la visibilidad y participación de estos pueblos en la Conferencia Internacional de Sida de México 2008 y organizar la II Preconferencia Mundial.
Durante este foro la CDI nos propuso la participación como asesores y capacitadores de la primera consulta a los pueblos indígenas sobre VIH y otras ITS, que les permitiera identificar la prevalencia VIH e ITS, las necesidades de educación y tratamiento, las prácticas discriminatorias y el diseño de proyectos participativos. La primera etapa de la consulta se realizó en Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Durango y Nayarit en donde se aplicaron 5 515 encuestas, en 122 municipios con menor desarrollo humano y 516 localidades. Los primeros resultados nos hablan de que 30% de los y las entrevistadas no saben qué es el VIH/SIDA, 32% carece de información al respecto, 36% no sabe cómo puede contagiarse, 42% no sabe cómo protegerse, 37% lo considera un problema de salud y 79% no contesta la pregunta sobre el estigma y las discriminación que se practica al interior de sus propias comunidades frente a una persona que vive con el virus.
Los conocimientos, necesidades y retos que hemos ido acumulando e identificando en este proceso –que hemos presentado como ponencias y artículos en la I Preconferencia Mundial de Canadá, el I y II Foro Internacional, el Congreso Nacional de VIH/SIDA e ITS, y foros estatales– nos señalan que:
Algunas investigaciones demuestran que existe mayor prevalencia de VIH/SIDA al interior de los pueblos indios –por ejemplo en Honduras, Panamá, Surinam y Canadá–, y que ésta es seis veces más alta que en la población en general, situación qué está relacionada con prácticas de riesgo (sólo 26% utiliza el condón), marginación, migración y pobreza. Por otra parte, los grupos originarios de Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Canadá han sido diezmados por la epidemia, pues registran en la actualidad tres generaciones sucesivas que se ven afectadas por el virus.
En México no existen datos ni cifras en un registro epidemiológico que tome en cuenta variables como la pertenencia a un pueblo indio o el uso de lenguas vernáculas, que nos permita conocer el impacto de la epidemia al interior de este grupo social.
Es patente el profundo desinterés por parte de los científicos sociales para desarrollar pesquisas sobre concepciones, valores y prácticas sexuales, identidades de género, diversidad sexogenérica, homofobia, homoerotismo, estigma, discriminación y VIH/SIDA. Debido a ello, existen pocas investigaciones serias que nos permitan saber en qué medida los comportamientos y prácticas inciden o dificultan la prevención. Esto está relacionado con una postura moral, que no ética, de los investigadores y servidores públicos que insisten en ver a los pueblos indios como asexuados o con patrones de comportamiento que les hace inmunes a los padecimientos de la modernidad, siendo que, como cualquier grupo humano, expresan y ejercen sus necesidades y deseos sexuales en forma semejante a la mayoría dominante.
No hay preocupación por parte del sector gubernamental, no gubernamental ni las agencias financiadoras, pues insisten en mantenerlos fuera de la problemática, lo que los condena a la invisibilidad y por ende a la ausencia de políticas públicas interculturales de prevención, atención y mitigación del daño; también los condena a la ausencia de recursos financieros para la investigación, diseño de acciones comunitarias –para lograr involucrar a los interesados– y a la falta de materiales de información, educación y comunicación en lenguas indígenas que pudieran contribuir al desarrollo de acciones efectivas.
Existen pocos líderes indígenas capacitados para hacer trabajo comunitario de sensibilización frente al VIH/SIDA y otras infecciones de transmisión sexual.
La preservación de la cultura, en algunos casos, va de la mano de los comportamientos de género, lo que coloca a las mujeres indígenas en una situación de mayor vulnerabilidad.
Una vez más salta a la vista la enorme deuda social para con estos pueblos ante la falta de reconocimiento pleno como sujetos de derecho y a sus territorios, la necesidad de igualdad de oportunidades y de poner punto final al paternalismo, el estigma, la discriminación y el racismo.
Finalmente debe señalarse la invisibilidad política de esta agenda en el terreno de la lucha nacional y global contra el SIDA que auspician la mayoría de los gobiernos, las organizaciones civiles y las financiadoras, colocando al mundo indígena en un área no prioritaria de atención.

Para actuar asertivamente en contextos socioculturales diferentes, se requieren estrategias diferenciadas y específicas de abordaje que conduzcan al conocimiento de realidades distintas desde y con los pueblos indígenas ante el VIH/SIDA: son éstos quienes deben decidir qué aspectos de su diversidad deben ser incluidos en el diseño de las políticas y acciones que se aplicarán en sus territorios y poblaciones; las acciones tienen que ser mediante el involucramiento directo de los propios actores indígenas y de otros sectores de la población (academia, iniciativa privada, medios de comunicación, gobierno, servidores públicos, agencias de cooperación, entre otros) pues sólo así, junto con un verdadero y respetuoso diálogo intercultural, se garantizará el éxito de las medidas de prevención y atención frente a la epidemia.
Esta realidad nos llevó a trabajar intensamente en la organización de la Segunda Preconferencia Mundial de Pueblos Indígenas/Originarios y Afrodescendientes frente al VIH/SIDA, la Sexualidad y los Derechos Humanos (
www.preconferenciaindigena.org.mx) en el marco de la XVII Conferencia Internacional de sida México 2008, que se llevará a cabo en la capital del país el 31 de julio y el 1 de agosto. En esta ocasión los convocantes son: el colectivo Binni Laanu A. C., Kelwo-Chiloe, International Indigenous People’s Satellite Planning Committee Canadá, el Consejo Indígena Centroamericano, Vivo-Positivo-Chile, tudyssex, el Claustro Universitario de Chihuahua y el CIESAS. El objetivo central será construir una estrategia latinoamericana e interpaís para los pueblos indígenas, originarios y afrodescendientes que les permita dar respuesta efectiva a la prevención y atención del VIH/SIDA, dentro de un marco de respeto al ejercicio de su sexualidad, sus culturas y derechos humanos. Asimismo, esperamos que la presencia, los trabajos y las declaratorias de los delegados de las diversas partes del mundo logren hacer visible, en el ámbito internacional, su agenda y les permitan la elaboración de un plan de prevención, atención y mitigación del daño que evite que la epidemia del VIH/SIDA siga diezmando a los diversos pueblos indios/originales y afrodescendientes del mundo.

Dra. Patricia Ponce (CIESAS-Golfo)
Miembro del Comité Organizador de la Segunda Preconferencia Mundial
de Pueblos Indígenas-Originarios y Afrodescendientes frente al VIH/SIDA,

II Foro Internacional sobre Pueblos Indios, Sexualidades y Derechos Humanos

II Foro Internacional sobre Pueblos Indios, Sexualidades y Derechos Humanos

VIVO POSITIVO – KELWO CHILOÉ, CHILE






Situación Actual de la Población Indígena/ VIH/SIDA/

Salud Sexual

  • Las culturas indígenas no están reconocidas en la constitución (promesa electoral)
  • Conflictos Gobierno-Movimientos Indígenas
  • 2007: reconocimiento en encuentro indígena (trawum) mapuche de la existencia del VIH/SIDA
  • Ley de SIDA: derechos de PVVIH
  • Fondo Global: cobertura universal de Tarv (finaliza en agosto de 2008)
  • Retrocesos en Campaña Nacional de Prevención
  • VIH/SIDA: tema wuinca, tema colonizador
  • Problemas para hablar de sexualidad, género y VIH/SIDA
  • Conflictos de posiciones (pueblo en extinción)
  • Uso de condón como una intervención cultural en la práctica de la sexualidad
  • Problemas de reinserción de PVVIH indígenas en sus comunidades

Acciones de Gobierno

  • Ausencia de la temática
  • Estudio en 3 comunidades indígenas (mapuche, aymara y rapa nui) respecto a sexualidad, género y VIH/SIDA (sin publicar)

Acciones Comunitarias-No

Gubernamentales

Convenio Concejo de Caciques Williche –VIVO

POSITIVO

  • Agendas comunes (mov. PVVIH – mov. Indígena)
  • Discriminación (transversal, sentido, solidaridad)
  • Colaboración mutua (experticias y contactos mutuos al servicio de)
  • Elaboración de propuesta de trabajo en conjunto
  • 2 ámbitos: Prevención y Atención Intercultural

Recurso de Protección Agrupación Kelwo Chiloé

  • Campaña Nacional de Sida no contempla pueblos indígenas
  • Recurso de Protección en Corte de Apelaciones (local)
  • Admisión del recurso, Corte se declara incompetente
  • Se admite en Corte de Apelaciones de Santiago
  • Es fallado en contra por 3 votos contra dos
  • Repercusiones – importancia política de la acción
  • Apoyo de 3 comunidades indígenas al recurso
  • Apoyo internacional al recurso
  • Presiones desde el gobierno
  • Próximas acciones

Principios Orientadores

  • Que, es principio universalmente consagrado que los hombres y las mujeres nacemos libres e iguales en dignidad y derechos, sin distinción de ninguna índole, especialmente por motivos de raza, sexo, idioma o religión;
  • Que, el principio de la no discriminación es un principio que debe iluminar el accionar de todos los Estados, y desde ellos, debe ser rector de todas las instituciones intermedias que lo conforman, y debe estar presente en la acción de todas las organizaciones sociales, políticas, religiosas y otras que el ser humano crea, constituye y de las que participa;
  • Que, el Consejo General de Caciques de Chiloé es una organización tradicional indígena que ha encabezado la lucha contra la discriminación de las culturas originarias en general y de la cultura williche en especial;
  • Que, a su vez, la organización VIVO POSITIVO, lucha diariamente por poner fin a las más diversas formas de discriminación que afectan a personas que viven con VIH/SIDA,
  • Que, la lucha contra la discriminación que ambas instituciones asumen constituye no sólo un imperativo ético y jurídico vinculado con el respeto profundo a los derechos humanos, sino además un significativo aporte para la profundización de los procesos democráticos que los gobiernos chilenos sitúan como uno de sus principales desafíos en el Chile de hoy;

Objetivos del Convenio

  • Desarrollar espacios de coordinación entre ambas instituciones, de manera de mantener una comunicación fluida que permita realizar un trabajo más eficiente así como generar los acuerdos y consensos necesarios.
  • Generar un modelo (replicable) de atención de salud a personas viviendo con VIH y sus familias, desde una perspectiva complementaria e intercultural de salud.
  • Elaborar material educativo intercultural en la temática de VIH/SIDA.
  • Generar información relevante asociada a temas relacionados con VIH/SIDA para el desarrollo de acciones pertinentes culturalmente.
  • Potenciar actitudes de prevención del VIH/SIDA en población joven williche (capacitación de líderes).
  • Sensibilizar a las comunidades williches de Chiloé en la temática de no discriminación hacia las personas viviendo con VIH/SIDA.
  • Visibilizar la temática del VIH/SIDA y pueblos originarios.

Pueblos indígenas siguen viendo el SIDA como un “mal externo”


El primer estudio de VIH/Sida en pueblos indígenas dice que un mayor intercambio cultural ha convertido a los jóvenes en agentes preventivos al interior de sus comunidades, donde aún ven de lejos la epidemia. El caso es que mientras hay indígenas viviendo con VIH, existen caciques que recién hace un año reconocieron que la enfermedad existe en sus territorios.


Por Ricardo AHUMADA* I Lunes 17 de Marzo de 2008


Pacientes con VIH SIDA


Foto de Agencias.








Párrafos

El estudio fue realizado por el CIEG de la Universidad de Chile para Conasida entre el año 2004 y 2005 en las regiones I, V, IX, y RM. La investigación se enfocó en los tres pueblos originarios más representativos: Aymará, Rapa Nui y Mapuche.

Hace un año y medio, después de ver que ya no eran pocos los casos de enfermos de sida en la comunidad, nuestro cacique mayor aceptó que el VIH/SIDA existía", cuenta al teléfono Willy Morales, williche portador del virus en la isla de Chiloé.




SANTIAGO I La clave está en los jóvenes. Ésa es la más clara conclusión de la investigación "En los dominios de la salud y la cultura", el primer estudio que se elabora en Chile sobre la caracterización de factores de riesgo y vulnerabilidad frente al VIH/SIDA de los pueblos indígenas.

La investigación, realizada por un equipo del Centro Interdisciplinario de Estudios de Géneros (CIEG) de la Universidad de Chile, reveló que los segmentos más jóvenes de la población actúan como replicadores de nuevos conocimientos preventivos hacia el núcleo más tradicional de sus comunidades. "Cuando un joven que se ha formado dentro una realidad urbana regresa a su localidad rural, lleva estos nuevos conocimientos y actúa como una especie de ‘agente preventivo’", dice Alexandra Obach, una de las coordinadoras del estudio.

Rapa nui y aymaras


Mientras en algunos pueblos indígenas el sexo -y el SIDA aún más- es un tema tabú, en los rapa nui es una actividad natural. La comunidad se permite todas las libertades, pero son reacios a protegerse "de un virus que es de otros" y que se presentarse "debería tratarse con la medicina occidental por ser una enfermedad occidental, importada y extranjera".

Los rapanuis entrevistados en el estudio no consideran el sida como un tema relevante ni cercano a ellos, sino que más bien como "un mal de los otros y en caso de afectar a algún miembro de su colectivo, éste debería tratarse con la medicina occidental por ser una enfermedad occidental, importada y extranjera".

Otros, sin embargo, creen que el problema radica en que la promiscuidad no es una tema sancionado dentro de la comunidad. "Tú tienes todas las libertades para tener sexo. Después del carrete, tienes miles de lugares para tener sexo y la verdad es que nadie se preocupa de usar condones a esa altura", dice Karla Salinas Atán, una veinteañera rapa nui.

Karla dice que, aún con políticas de prevención, es muy difícil concientizar, porque los extranjeros son muy apetecidos y se suman a las libertades que ofrece la isla sin tomar precauciones. "La promiscuidad con los turistas es muy grande en la isla y nadie se acuerda de condones".

En el caso aymara, la sexualidad se vive en pareja, con un machismo que no ha desaparecido y que implica aguantar infelidelidades y violencia intrafamiliar. Por lo tanto, el virus es visto aún más lejano y se le atribuye, principalmente, a la gente que pasa por las fronteras o que tiene contacto con gente ajena a la comunidad. "(El VIH/SIDA) le da a la gente que tiene muchas parejas, o no sé, que lleva una vida diferente a la de uno", dice Alicia, una de las entrevistadas aymaras del libro. Otra mujer citada en el texto dice: "Lo veo como imposible aquí, porque nunca he escuchado de que alguien lo tenga aquí, porque aquí todo se sabe". Como en todos los demás pueblos investigados, no existen cifras oficiales.

Mapuches y política especial


Cada pueblo vive la sexualidad de forma distinta y por eso se deben atender necesidades específicas. Es el caso de los mapuches. Según el estudio, para este pueblo el VIH/Sida es todavía una enfermedad winka. No es un tema relevante y se ve como una enfermedad foránea que se podría contraer en las regiones donde los mapuches van a estudiar o trabajar temporalmente. "Acá en el sur no hay eso, del norte será pues, del otro país. Acá no se ve esa enfermedad...la gente es más cuidada, no hay mujeres ni hombres demasiado locos", dice Magali, una mapuche de 56 años que vive en un sector rural de la IX región.

Según el texto, las comunidades ven que la enfermedad se adquiere en el ambiente citadino, en contacto con el comercio sexual y el abandono de las costumbres tradicionales, vistos como factores protectores a la epidemia. Por eso la enfermedad es vista como "un castigo para la familia", pues ésta se hace cargo de la imagen de alguien que murió por "promiscuo, sucio o afeminado".

La barrera cultural no es menor. De hecho, un lonko reconoció, hace apenas un año, que la enfermedad existía como tal. "Hace un año y medio, después de ver que ya no eran pocos los casos de enfermos de sida en la comunidad, nuestro cacique mayor aceptó que el VIH/SIDA existía", cuenta al teléfono Willy Morales, williche portador del virus. Willy, presidente de Kelwo, organización de personas indígenas afectadas por el VIH, dice que ahora el tema se está tratando en la comunidad y que urge una política especial para ellos.


El presidente de Kelwo, no quedó contento con la investigación y acusa al Ministerio de Salud de abandono y de no querer entender su propia cosmovisión de la sexualidad. "El estudio no consideró a las personas que tratan la salud en las comunidades y pareciera que se hizo entre cuatro paredes".

Los investigadores dicen que uno de los objetivos del estudio es, justamente, levantar información para entender cómo se construye un nuevo conocimiento para intentar que la prevención tenga un elemento de pertenencia cultural, algo que los dirigentes indígenas han pedido desde hace mucho tiempo. "La participación de la comunidad es clave para que ellos sean partícipes de este proceso y así generar métodos propios, dirigidos por y hacia ellos", dice Michelle Sadler, coordinadora del estudio. "La idea es que no se les imponga algo que no considere los elementos propios de la cosmovisión de cuerpo, salud, cultura y sexualidad de cada pueblo", asegura.

Ficha técnica

El estudio fue realizado por el CIEG de la Universidad de Chile para Conasida entre el año 2004 y 2005 en las regiones I, V, IX, y RM. La investigación se enfocó en los tres pueblos originarios más representativos: Aymará, Rapa Nui y Mapuche. La movilidad poblacional y el intercambio cultural han convertido a los jóvenes en los principales agentes transmisores de conocimiento hacia las comunidades / AZ

* Gentileza www.lanacion.cl

POSTERGACIÓN DE CAMPAÑA CONTRA EL SIDA

En un contexto en que se reconoce que la magnitud del contagio de VIH puede alcanzar entre 30 mil y 40 mil personas en el país es de vital importancia mantener las campañas y generar una mejor educación.

La nueva postergación del lanzamiento de la campaña del sida retrasa un mensaje cada vez más necesario no sólo para los hoy contagiados, sino para una población cuya preocupación por esta enfermedad es creciente.

En efecto, 2008 será un año que se recordará por continuas crisis que -como resultado- han causado sucesivos retrasos en la difusión de mensajes preventivos. El primero de ellos se produjo tras las denuncias que involucraron los fondos administrados por el Consejo de las Américas. El hecho, que es investigado por la justicia, repercutió en la relación de la Comisión Nacional del Sida (Conasida) con las ONG vinculadas el tema.

El segundo estuvo vinculado con los casos no notificados de sida, situación que se dio a conocer en el Servicio de Salud de Iquique y que obligó a una revisión del sistema de aviso a los contagiados en el todo el país. Tras esta situación se volvió a anunciar que habría una postergación (aunque no se le llamó así, porque no hay fechas comprometidas). Según el presidente de Conasida, Aníbal Hurtado, la campaña por la que se esperó durante 2008 se empezaría a emitir a partir de febrero de 2009 y, mientras tanto, antes de terminar este año comenzaría a aparecer en los medios un spot destinado a que la ciudadanía vuelva a confiar en el sistema público de salud. Esto último llama la atención y aparece como un cambio en las prioridades comunicacionales.

También es complejo de entender al recordar que, en septiembre, Pedro Crocco, jefe de la División Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud, señaló que existe tanto el compromiso como los recursos para al menos una campaña al año, financiada con fondos que ya forman parte del presupuesto de esa secretaría de Estado, que bordean los 400 millones de pesos.

A eso súmese que la importancia de un mensaje preventivo en torno al contagio del VIH fue tema central en el Día Mundial del Sida, celebrado el 28 de noviembre, fecha en la cual se hicieron demostraciones públicas orientadas fundamentalmente al uso del preservativo. Ese, de hecho, ha sido el eje de las campañas de años anteriores y es un elemento de valor epidemiológico indiscutido. En un contexto en que se reconoce -entre cifras oficiales y "negras"- que la magnitud del contagio puede alcanzar alrededor de las 30 mil a 40 mil personas en el país es de vital significación mantener las campañas y generar una mejor educación en torno al uso del condón.

Se trata de un problema de dimensiones públicas evidentes, que requiere una política consistente en términos comunicacionales. Es urgente que la población sea orientada sobre sus conductas de riesgo y reciba información sobre las formas de contagio. Es imperiosa una campaña que reitere la necesidad del preservativo y se enfoque en los adolescentes que empiezan su vida sexual a una edad cada vez más temprana.

Publicada el miércoles, 10 de diciembre de 2008

CASO SIDA: ERAZO VERIFICARÁ AVANCES EN BANCO DE SANGRE Y LABORATORIO DE HOSPITAL DE IQUIQUE


El ministro de Salud, Alvaro Erazo, verificará en terreno los avances en la gestión y en los procesos de mejoramiento impulsados por el gobierno en el hospital público de esa ciudad, tras el escándalo de los casos de Sida no notificados.


Me voy a reunir con los funcionarios, los equipos médicos, en el laboratorio y en el banco de sangre para constatar los avances que se habían comprometido en forma conjunta, tanto del Ministerio de Salud como de los propios equipos directivos del hospital", dijo en entrevista con ADN Radio.

El titular de Salud se mostró satisfecho en la forma cómo se ha llevado la investigación por los casos de VIH no notificados. "Ha habido un avance y es importante que esta sea rápido en la medida que podamos salvar la prolijidad", dijo

"La labor que está desarrollando la fiscalía nos permite garantizar que vamos a tener una investigación lo más detallada posible y, por cierto, la disposición de los equipos de Salud a colaborar -y fundamentalmente los directivos- en toda esta investigación que permita esclarecer las responsabilidades administrativas y que también permita hacer una correcta separación de quienes han cometido faltas y quienes han trabajado con esmero y dedicación para sacar adelante el hospital".

En ese sentido, el secretario de Estado dijo que se seguirán tomando medidas para corregir los procedimientos y gestión en el banco del sangre del hospital.

"Vamos a seguir tomando medidas inmediatas y avanzar en una serie de iniciativas para dar más atribuciones técnicas al laboratorio central del hospital regional, porque es indudable que el banco de sangre ha sido puesto en cuestión y donde se han constatado la mayor gravedad de los hechos que todo el país conoce".

Finalmente, Erazo sostuvo que está "absolutamente confiado en que este hospital va a reponer su sitial que tuvo en otros años, donde a mediados de los 90 fue un modelo de gestión".
Publicada el lunes, 22 de diciembre de 2008

NUESTRAS VOCES


Pueblos indígenas en la agenda de México 2008

POR VICTOR HUGO ROBLES

CHILE



Amaranta Gómez Regalado es una activista de la salud de su comunidad, investigadora social, ex candidata a diputada por México Posible y una de las más reconocidas muxhe de Juchitán, una identidad de género de origen zapoteca que resulta ser uno de los pilares fundamentales de la comunidad ubicada al sur mexicano, en el Estado de Oaxaca. Ser muxhe, transexual, travesti u homosexual -como la han rotulado confusamente- no significa que Amaranta Gómez limite su actividad a temas referentes sólo a la diversidad sexual, pues el reconocido trabajo que ha desarrollado como activista social desde los 15 años en Juchitán, su pueblo natal, incluye muchas y variadas preocupaciones. Amaranta trabaja activamente por la equidad de género, el desarrollo sustentable, la ecología, la despenalización del aborto, la búsqueda de soluciones a las dificultades que enfrentan las personas que han sido vulneradas y, actualmente, dedica sus infinitos afanes a enfrentar el VIH/SIDA en los pueblos originarios y afrodecendientes. Ese objetivo político la trajo por primera vez a Chile como invitada especial al VII Encuentro Chileno de Personas Viviendo con VIH/SIDA, realizado el 1º de diciembre en Santiago por VIVO POSITIVO, instancia donde difundió profusamente los detalles de lo que sería la Preconferencia Internacional de Pueblos Originarios y Afro descendientes y la Conferencia Mundial del SIDA, efectuadas recientemente en ciudad de México. Finalmente concluidos estos magnos eventos, una noche de octubre, empinados en San José del Pacífico, zona montañosa camino a Oaxaca, conversamos detenidamente con Amaranta Gómez Regalado sobre los eventos concluidos, sus reflexiones finales y los retos de futuro.

Desde nuestra última entrevista en Chile luego de participar en el Encuentro Nacional de Personas Viviendo con VIH/SIDA de VIVO POSITIVO, existían muchas expectativas, sueños y anhelos respecto de la Preconferencia Internacional de Pueblos Originarios y la Conferencia Mundial del SIDA, México 2008. Ahora que estos eventos ocurrieron, ¿cuál es tu evaluación final?
Diría que en la calma de toda esa vorágine tengo la sensación que, por principios, la Preconferencia logró sus objetivos de articular esa estrategia latinoamericana que mencionamos en Chile. Respecto de la Conferencia Mundial, creo que el hecho que realizarse en América Latina, logró posicionar dentro de la agenda global de la Conferencia, el tema indígena. Los medios de comunicación tomaron nuestra agenda como parte de su agenda, tal vez por lo novedoso, sin embargo, creo que era un paso necesario. La evaluación que hago, tanto desde los organizadores en México como en América latina, es que sí, había mucho interés en que los pueblos indígenas y afro descendientes tuviéramos presencia y voz, con presencia más allá del folclore, porque si bien es cierto los medios de comunicación usaban de cierto modo la imagen de los pueblos originarios, porque era lo que vendía, tener voz y mostrar la realidad de cómo la epidemia está afectando a nuestras comunidades era muy importante.

Ha sido una responsabilidad muy grande...

Así es, muy grande, pero compartida con otros colegas, porque ahora tenemos la responsabilidad de continuar el trabajo. Recuerdo que previo a la Preconferencia, personalmente yo tenía miedo, temores, angustias de no poder articular, pero en un minuto me di cuenta de que sí, habíamos hecho un trabajo extraordinario en la gestión de movilización de recursos que nos permitió traer a más de 125 personas becadas por nosotros, incluyendo las inscripciones, hospedajes y alimentación, que es muy difícil, particularmente pensando en un país que tiene complicaciones por la migraciones.

Seguro sentías muchas presiones...
Sí, tenía muchos dolores internos, me dolía que esto se fuera a acabar y eso me llevo a acudir con una psicoanalista. Ella me decía que, al parecer, lo que me estaba doliendo era algo que se estaba terminando. En realidad, no era algo que se estaba terminando, sino que algo que estaba comenzando. Ahora, sí, en la calma de este descanso que estamos tomando, pienso que debemos dar seguimiento en cada país con sus iniciativas particulares. Ya no hablamos de juntar a la gente en México, sino que cómo incidimos en los gobiernos locales, que en muchos casos como es el chileno que no se reconoce la realidad de los pueblos indígenas, como en muchos otros casos son enunciados como prioridad nacional, pero en la esencial, en la política pública, seguimos siendo invisibilizados.

¿Cómo sentiste el impacto político?
Muy fuerte, creo que la legitimidad política que le dio el Secretario de Salud de México al comprometerse con nuestra agenda en México, tendiente a establecer indicadores que nos permitan saber la realidad epidemiológica de los pueblos indígenas frente al VIH/SIDA, fue un paso muy importante y nuestra prioridad será vigilar que eso se cumpla. Ahora que estoy en el post parto de los eventos (Preconferencia de Pueblos Originarios y Conferencia Mundial del SIDA), siento que dimos un paso, porque en términos organizacionales hubo una fuerte movilización en término de incidencia política, logramos destrabar muchas situaciones en un alto nivel de la política, el problema de los visados, logramos sentar a líderes importantes en términos de salud, gobiernos estatales, funcionarios que tienen que ver con el asunto indígena en el país y gobiernos como el de Canadá, personeros como los del Banco Mundial, ONUSIDA, UNICEF, actores que tradicionalmente no habían abordado el tema. Se cumplió la agenda y creo que debemos descansar un poquito. Para nuestros delegados creo que la Conferencia cumplió muchas expectativas, porque América Latina se visibilizó.

¿La presencia de Chile en los eventos?
Muy bien, diría que en términos de liderazgo, destacó especialmente Willy Morales de la organización Kelwo de Chiloé. Él fue una figura tangible, mostrable, que articulaba un discurso. Creo que él fue un poco el balance de la presencia mexicana. Creo que la comunidad afro también estuvo presente, peleó por un espacio, pero Willy siendo indígena mapuche, creo que jugó un rol super importante en la Conferencia. Por otro lado, haber involucrado e invitado a autoridades locales como el Cacique Mayor, Don Armando Segundo, logró legitimar, porque por primera vez las autoridades locales pueden legitimar un discurso y una problemática. Eso en muchos lugares, incluyendo a México, no se logra aún.

¿Cómo evaluas los otros liderazgos?
Muy activos, como el de Marina Carrasco, Vasili Deliyanis, personajes que ahí estuvieron, que articularon su propia agenda, apoyando y respaldando finalmente la agenda de Pueblos Indígenas. Creo que Chile fue uno de los países que trajo más delegados a la Preconferencia, dándose de una manera natural y lógica, porque Willy hizo un trabajo extraordinario de cabildeo, de supervisar que actores como Juanita cheukepan, lograran asistir a la Preconferencia. Por otro lado, me da mucho gusto la presencia de Argentina, aunque no asistió una delegación indígena, pero participaron investigadores y eso es una parte fundamental.

¿Cómo viste la participación de las comunidades afro?
Muy bien, porque entre Centro América y Uruguay, logramos tener una voz. Al final, la estructura de cómo quedó el Secretariado Internacional, será una figura que podrá asegurar la continuidad de los siguientes pasos de nuestra agenda. Creo que la participación de todos y todas está asegurada, porque habrá puntos focales en cada país y puntos focales regionales. Estaremos pendientes e intercambiando información.

Otro de los actores, más bien las actrices, presente en estos eventos, fue la comunidad muxhe de Juchitan, ¿cómo la viste?
Nuestra presencia tiene su historia... Hace más o menos dos años se creó una obra de teatro que se llama “Mujeres de Juchitán” y previa a ésa hubo una que se llamaba “Intrépidas frente al SIDA”. En la de “Mujeres de Juchitán”, creada por una amiga muxhe, Felina, que en la Aldea Global se presentó exitosamente. Se trata de una obra que se da en lengua zapoteca y narra las vivencias de mujeres amas de casa en relación al VIH/SIDA. Aquí el tema es que logramos traer a los actores que iniciaron esa emblemática obra de teatro, a los históricos y cuando planeábamos la delegación del Ismo, pensábamos en como hacer una especie de homenaje a los actores claves que han significado en la lucha. Esta presencia, reforzaba por un documental que se llama “Muxhe”, coronó la presencia de nuestra comunidad en las actividades.

Tú eres muxhe y líder de la comunidad, ¿cómo sentiste tu particular participación?
Intenté no sentir algo que hemos conversado contigo en el transcurso de la Conferencia, que es la soledad de las luces y el liderazgo. Eso quedó muy presente en mi caso, porque siempre he buscado abrir paso a otros liderazgos y repartir esa responsabilidad de representación, logré mostrar a la comunidad muxhe con una multiplicidad de voces y colores. Creo que la comunidad muxhe logró un rol muy importante. En lo personal me siento muy cansada, pero muy satisfecha con los logros alcanzados. No he tenido mucho tiempo para aterrizar todo lo que viene por delante.

¿Cómo asumes el reconocimiento que recibes?
Un poco excesivo y peligroso, porque es momento de estar más bajo perfil, con menos visibilidad. Yo necesito un tiempo para mí, muchas veces me siento agobiada, porque debo resolver muchas cosas y queda poco tiempo para la pareja, para el amor, en fin, cuesta desconectarte de todo. De todos modos, creo que una de mis responsabilidades es crear las condiciones para que se realice la Conferencia Mundial en Bolivia.

Existen activistas más críticos que ven estos eventos como una gran oportunidad, no para las organizaciones, sino que para la industria y el mercado del VIH/SIDA, ¿qué piensas tú?...
Evidentemente, la IAS (Sociedad Internacional del SIDA) tiene un gran problema y es que se ve dentro del sistema. Eso no debe extrañar porque estamos en un sistema globalizado y funciona muchas veces como una empresa. Sin embargo, pienso que realizar la Conferencia Mundial del SIDA en México, encarece todo, el hospedaje, la alimentación, los pasajes, existe un derrame económico alrededor de todo esto impresionante. Creo que ahí se pierde una parte humana, como son los temas indígenas. Piensa tú, que el tema de los pueblos indígenas no es prioritario para la IAS, por eso debemos organizar una Preconferencia de Pueblos Indígenas, buscando visibilizar el tema. Creo que las Conferencias son un gran reto, pensando que muchos activistas del mundo no logran venir a estas conferencias por lo encarecido que es. Entonces, cuando hablamos de que esto llegue a la comunidad, muchas veces no ocurre.

¿Es importante realizar las Conferencias Mundiales del SIDA?
Creo que sí, porque es cuando se reúne la gran masa que ha respondido a la epidemia en el mundo, aunque los pueblos indígenas no hemos querido seguir ese juego, sino más bien, ir en una línea que logre consolidar nuestra propia agenda y dialogar directamente con los organizadores. Nuestro reto es tener un diálogo franco y abierto con todas las instituciones, incluida la IAS, pero desde nuestra propia agenda, rompiendo así sus prejuicios y su moralina institucional. Esa moralina institucional que se dicta desde Ginebra, lugar desde donde se toman las decisiones más importantes. Creo que se debe romper el eje de la toma de decisiones del centro.

Hubo problemas de visados con algunos de los representantes de pueblos originarios y chichas trans. ¿Cómo viste al sistema político y gobernante mexicano respecto de resolver estos problemas de la Conferencia?
Un poco ignorante en la entrega de visados, por ejemplo, obstaculizando la entrada a varias representantes de pueblos indígenas, porque no tenían cuenta bancaria, por ejemplo. Esa es la realidad que tenemos y hemos pedido disculpas a quienes se han visto afectados.

Tuvieron que pasar 16 Conferencias para que, por primera vez, se realizara la Conferencia Mundial del SIDA en América Latina. ¿Qué implicancia tuvo este hecho?, ¿Qué cambios se sintieron?
Uno de los temas más controvertidos fue el idioma oficial, el inglés, porque justamente el gran negocio es el de la lengua. Creo que la Conferencia misma no se vuelve del Gobierno ni del país donde se realiza, los gobiernos federales como locales, se vuelven coayudantes de los organizadores...

Claro, pero fue notorio el oportunismo político del gobierno mexicano en la inauguración y en otros actos...
Absolutamente, pero también es cierto que los activistas implementamos una política del ganar – ganar. Era un escenario propicio para que el Presidente de la República se reúna por primera vez con activistas del país y se logró. Efectivamente, durante la realización de la Conferencia, el Presidente de la República y el Secretario de Salud, tuvieron toda la información para hacer grandes anuncios respecto del VIH/SIDA en el país. Se hicieron algunos anuncios como lo de las plantas para fabricar medicamentos, porque se dice que en México existe acceso universal, pero no es cierto. Aquí existe un 70% de acceso y falta una gran cantidad de gente que no sabe o desconoce como llegar a los servicios.

¿Qué impacto tuvo la Conferencia en México?
Por la presión internacional, se obligó al Presidente a anunciar que cualquier país que está produciendo genérico a menor costo, puede instalar una planta en el país o venderlo a México directamente. Eso generará mayor cobertura. Creo que otro de los retos era vincular el VIH con la sexualidad y la educación. Al respecto, hubo un tratado, una junta de Ministro, tanto de Salud como de Educación de América Latina, firmándose un convenio para que ese tema se incorpore a la agenda. Es una enunciación que conviene a quienes estuvieron representados ahí, aunque nuestro gran reto es exigir que se cumplan los compromisos. Necesitamos vincular educación, sexualidad y VIH/SIDA, porque así las nuevas generaciones podrán enfrentarse de otro modo al SIDA.

En 2010 se realizará la Conferencia Mundial del SIDA en Viena, ¿qué expectativas existen para llegar a este escenario?
Desde mi perspectiva y como parte del Secretariado Internacional de Pueblos Originarios, Viena no está en la mira prioritaria de nuestra agenda como sí lo fue México 2008. Ahora nuestra apuesta es llegar a construir un trabajo articulado en nuestros países y juntarnos en Bolivia y desde ahí hacer un pronunciamiento mundial antes de Viena. Yo creo que en Viena será un contexto muy complejo por todo lo que significa realizar la Conferencia Mundial en un país desarrollado, donde la agenda indígena se va a perder, porque no habrá gente que empuje la agenda cultural y territorialmente.

¿Qué acciones concretas para el futuro existen?
Muchas, producir materiales, un video que intentamos realizar durante la Preconferencia de Pueblos Originarios, un libro, hacer materiales para que queden en la memoria. Apoyar estrategias preventivas muy puntuales en los países que lo requieran.

La prioridad entonces es la Conferencia Internacional de Pueblos Originarios en Bolivia...
Exactamente, porque ese fue el compromiso del Secretario Internacional.

Una Conferencia Internacional que por lo demás se realiza en un país cuyo gobernante es indígena...
Ahí está el reto de la Conferencia, de pensarse en América Latina, por eso creo que realizar la Conferencia Internacional Bolivia con Evo Morales de Presidente, dará mucha legitimidad a nuestro trabajo. Eso nos ayudará a posicionar nuestra agenda en las redes internacionales de pueblos indígenas. Yo estaré en diciembre en Bolivia y existe resistencia para dialogar. Creo que debemos partir con estrategias locales para así armar una agenda internacional. Creo que los Puntos Focales nos debemos reunir con Evo Morales para que acepte recibir la Conferencia Internacional de modo oficial.

Habrá que encomendarse a todos los dioses y diosas para que a Evo no lo tumbe la derecha boliviana entonces...
Yo creo que no, porque existen muchas cosas a su favor. Espero que no, existe una derecha muy prejuiciada en ese país, pero creo que es la oportunidad para Evo de romper el discurso de la derecha. Ya no se trata sólo de hablar de la nacionalización, de la coca, sino que también de la sexualidad, del VIH/SIDA, mostrando un rostro distinto del propio Evo y el propio país.

¿Algunas palabras finales para Chile?
Más que palabras, una preocupación. Me inquieta que no se logré apoyar al movimiento indígena respecto del VIH/SIDA. Creo que a Chile le falta dar esa voz exactamente cuando se requiere y no disimular que se tiene. Yo me refiero al Gobierno de Chile como tal. Esa simulación gubernamental debe romperse. Buscaremos los canales para que así sea.

San José del Pacífico, Oaxaca, agosto de 2008