Mapuches exigieron apoyo a comunidades indígenas para prevenir el sida

El chileno Willy Morales, que tiene el VIH, expuso en la conferencia mundial.

Exigió una campaña de prevención en mapudungun.

"Las comunidades indígenas en el mundo son uno de los grupos más vulnerables y desprotegidos frente a la epidemia del VIH", según salió a relucir en la Conferencia Internacional sobre el sida que se lleva a cabo en México.

Comunidades indígenas de 18 países tuvieron una reunión para discutir qué pasos seguir, luego de 15 años de identificar los problemas de sida que padecen y los factores que inciden como la pobreza, la marginación, la falta de educación y servicios básicos.

Una grave ausencia es la de estadística sobre la enfermedad dentro de esas comunidades, tal como indicaron representantes de Nicaragua, Chile, Senegal, Canadá y México.

Willy Morales, mapuche, representó a los pueblos indígenas chilenos al afirmar en la conferencia que no están protegidos y siguen quedando fuera de toda política pública. Morales tiene sida desde los 16 años, luego de que su padre lo llevó a un prostíbulo a iniciarse sexualmente.

"A la hora de discutir los fondos, las estrategias y las políticas públicas, difícilmente somos prioritarios en la toma de decisiones", agrega.

El representante de Chile explicó que la comunidad mapuche desea que las agencias internacionales miren a los pueblos indígenas con el objetivo de tener el derecho a la vida y a una campaña de prevención en mapudungun para que pueda entender.

Morales afirmó que en la constitución chilena las culturas indígenas no están reconocidas y aseguró que luego de que la presidenta Michelle Bachelet prometiera hacerlo en campaña y no cumplir, los indígenas presentaron una demanda ante la Corte Suprema por violación a los derechos humanos, que perdieron por tres votos a dos.

La creación de un secretariado internacional

El gran acuerdo fue crear un secretariado internacional de pueblos indígenas sobre sida, con puntos regionales que puedan tomar las decisiones políticas y estratégicas sobre qué es lo que les beneficia a sus comunidades.

El objetivo fundamental es tener la capacidad de incidir en los gobiernos para que los programas nacionales de sida tengan una vertiente indígena, que incluya investigación epidemiológica cultural y recursos para fortalecer las estrategias.